¿Tu tambien gobernator?
Con mi último aliento, ante la estatua de Pompeyo, me vuelvo a ti gobernator, desgarrado por la traición y, brutalmente decepcionado, exhalo mi acusador suspiro:
¿Tu también gobernator?
En defensa de la libertad en la red y fuera de ella.
Con mi último aliento, ante la estatua de Pompeyo, me vuelvo a ti gobernator, desgarrado por la traición y, brutalmente decepcionado, exhalo mi acusador suspiro:
Christian Aid realiza un curioso ataque contra el libre comercio muy propio de la peor tradición antiglobalización.
Tras unas cortas vacaciones, un periodo de mudanza y un estresante pico de trabajo creo que voy a poder retornar nuevamente a mi mediocre (pero edificante :P) actividad bitacoril.
Los comentarios de la bitácora de Jahd sobre la adopción de niños por parejas homosexuales me ha traido a la memoria cierto "chiste":
La batalla musical continua.