lunes, marzo 21, 2005

Discriminación lingüística

Lector habitual de la columna de Javier Neira descubro hoy a Francisco Palacios hablando sobre la discriminación lingüística.

En cualquier caso, y en plano meramente académico, con las autonomías las lenguas están siendo utilizadas como formidables arietes para consolidar prebendas e influencias que de otro modo no se hubieran alcanzado. En «La polémica de los nacionalismos» explica José Ramón Parada que «las políticas normalizadoras sirven para dar acomodo laboral a una hueste de servidores públicos que se convierten en segura clientela política»

Uno de esos artículos que deberían leer los progres nazionalistas.