España = Franquismo = PP

En nuestra escuálida democracia todavía es habitual que los políticos recurran a la táctica del calamar, que es lo que está haciendo el PSOE ahora que han pillado a Montilla "metiendo la mano en La Caixa".

Pero lo del ministro de industria es una gota en el océano de los males del gobierno por lo que el PSOE ha decidido enchufar "la madre de todos los ventiladores". Y como no tienen mucha basura popular para esparcir han decidido apuntar con sus cañones mediáticos contra la Iglesia, contra la COPE y contra Federico Jiménez Losantos.

A Zapatero los mayores dolores de cabeza no se los da Federico sino Maragall. En los últimos años el discurso socialista sobre España se ha acomodado convenientemente al auditorio de que se tratara en cada ocasión. Con este alarde de contorsionismo han logrado importantes réditos electorales, han llegado a acuerdos de colaboración con los separatistas y han podido explotar propagandísticamente el asilamiento del PP.

Pero el Estatuto ha llegado al Parlamento, la retórica demagógica ya no da más de sí y las encuestas cantan. Para neutralizar en lo posible este problema han iniciado otra campaña más sutil y más perversa:

Se han propuesto instilar en las mentes de los españoles que propugnar la unidad de España es un atavismo de la ultraderecha más impresentable y rancia.

Así lo decía Cristina Losada hace unos días, y también explicaba cómo están utilizando TVE para esta causa. Y a Urdaci todavía le reprochan el C-C-O-O.