Às armas!

O lo que es lo mismo en castallano: ¡A las armas!

Ése es el título que lleva un post de Gildot (versión lusa de Slashdot) que cuenta cómo las entidades de gestión de derechos de autor se preparan para emprender una inmensa ofensiva legal contra las descargas de música. Los usuarios que hayan descargado música ilegalmente de Internet recibirán una carta invitándoles a pagar una indemnización por violar los derechos de autor, bajo la amenaza enfrentarse a un proceso judicial si se niegan a ello. Luego ponen el grito en el cielo cuando se les tilda de "mafiosos"...

Las preguntas que más de uno nos haremos son: "¿Cómo saben quién ha descargado qué?" "¿Están espiando lo que hacemos por la red?" "¿Algún juez medianamente sensato daría validez legal a semejante espionaje clandestino?" etc etc etc...

En un periódico portugués se puede leer una entrevista con uno de los promotores de este despropósito.

Visto en una bitácora de /.