La mala educación
Sí, muy mala debió ser la educación de José Ajero para redactar un artículo tan infumable tanto en forma como en contenido.
Suponemos que debe estar haciendo méritos para que los muchachos del grupo Prisa le asciendan del panfleto deportivo al panfleto informativo.
LeBron –hijo de madre problemática-; Melo –crecido en la farmacia de Washington DC-; Wade –rescatado por su hermana de la zona más decrépita de Chicago- o Dwight Howard –amparado en el más fundamentalista del cristianismo- no son malos tipos. Ni mucho menos.
Saben jugar al baloncesto como se hará en el cielo. Han sido generosos en esfuerzo como no muchos antes y se han metido en la misión de eso precisamente, reconquistar la galaxia para las tres siglas.
Desde pequeños, el basket ha sido su único y más sólido refugio, hasta que ahora se han convertido en dinero. Por el camino, el sistema sociopolítico estadounidense clava en ellos sus señas de identidad. Amor a la patria, a las barras y estrellas. Las mismas que le niegan otras posibilidades que ser un dios o morir a los pies de tu portal en un ajuste de cuentas por tonterías varías...
Gracias a Nachete por el enlace.
2 Comentarios:-
Anónimo said...
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- 12:42 a. m.
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Anónimo said...
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- 4:24 a. m.
De nada ;-)
realmente patético, han perdido un cliente habitual
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