sábado, mayo 20, 2006

Constitucionalismo

Las constituciones son el último grado de la tiranía. Organizan el poder a tal escala que no pueden ser derrocadas. La constitución es la movilización del poder social y no tiene consciencia. Puede aplastar tanto al más grande como al más pequeño, barriendo toda dignidad e individualidad. Tiene un punto de equilibrio inestable y no conoce limitaciones. Yo, por el contrario, tengo mis limitaciones...

La intrincada expresión de los legalismos se desarrolla en torno de la necesidad de ocultarnos a nosotros mismos la violencia que empleamos hacia los demas. Entre el privarle a un hombre de una hora de su vida y privarle de su vida existe tan sólo una diferencia de magnitud. En ambos casos usamos la violencia contra él, consumimos su energía. Elaborados eufemismos pueden disimular nuestra intención de matar, pero tras todo uso del poder contra otro la última premisa es la misma: "Me alimento de vuestra energía".

Emperador Paul Atreides, Muad'dib

El Mesías de Dune