Bits proletarios
Alucinado me hallo con la demagogia a la que está dado lugar la carta de ebay a cerca de la neutralidad en Internet. De algunos me lo podía esperar, pero que haya entrado al trapo todo un profesor de MBA especializado en estas cosas me ha dejado enormemente sorprendido.
Afirma Enrique Dans que "El simple hecho de que la discusión sobre la neutralidad de la red, que postula la creación de una Internet completamente diferente a la actual, en la que "unos bits serían más iguales que otros" y podrían circular a más velocidad, llegue a ser discutida en el Parlamento de los Estados unidos es una ofensa total al sentido común, una verdadera barbaridad conceptual."
Ignoro que le hace pensar al señor Dans que los flujos de datos deberían estar al margen del mercado pero, para empezar, a día de hoy es indudable que los bits ya son “unos más iguales que otros”. ¿Sorprendido señor Dans? ¿Es que a caso es lo mismo acceder a Google que al servidor de mi casa? Google vive de los servicios online que proporciona y, por tanto, ha adquirido unas infraestructuras (líneas redundantes, conmutadores de altas prestaciones, gestores de ancho de banda...) acordes a sus necesidades de servicio. Quienes ofrecen servicios críticos en Internet, de hecho, ya tienen relaciones especiales con sus proveedores, desde precios especiales hasta compromisos de disponibilidad o calidad de servicio.
Esto es así, precisamente, porque el mercado de los bits, como cualquier otro, se regula gracias al sistema de precios identificando de esta manera (no hay otra) las necesidades más o menos prioritarias. De hecho, una política de gestión uniforme del tráfico es ridícula e ineficiente. Es absurdo tratar de igual forma la VoIP, el streaming de video, el correo o la navegación, de igual forma que no tienen las mismas necesidades la página web de la asociación de vecinos de mi barrio que la de un broker on-line, la lista de correo de redliberal que las líneas de VoIP de un operador, el servidor de fotos de mi sobrina que la VPN de un teletrabajador con su empresa.
Es inevitable que a medida que se sofistican los servicios y las comunicaciones el tráfico en Internet requiera una gestión más racional y eficiente. Algunos de los problemas con los que se encuentran hoy en día los servicios más exigentes (ejecución remota de aplicaciones, videoconferencia y todo tipo de servicios en tiempo real) son, precisamente, las dificultades de garantizar unas condiciones mínimas en la calidad del servicio. La provisión de servicio de Internet dentro de un mercado libre permitiría, a los que más lo necesitan, ofrecer servicios de mayor calidad y, a los que menos lo necesitan, acceder a conexiones más baratas.
Aunque quien sabe puede que el mercado se haya convertido ahora en una barbaridad conceptual. ¿Verdad señor Dans?
2 Comentarios:-
Enrique said...
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- 12:39 p. m.
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Daniel Rodriguez said...
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- 3:49 p. m.
Soy un profundo defensor de la libertad del mercado. Pero partiendo del uso del sistema establecido, del respeto a las reglas constituyentes, no cambiando su funcionamiento ni la naturaleza del canal. Internet es como es, completamente indiferente a la naturaleza de lo que circula por él. Es su principal elemento constituyente. Si el broker quiere un canal más rápido, o el músico un canal en el que los paquetes que "huelan" a música sean censurados, son muy libres de construirse una red privada y de poner en ellas las reglas. Pero si deciden usar Internet, que la usen con sus características constituyentes. la de infraestructura neutral. me parece sorprendente que un planteamiento liberal acepte que las propietarias de la infraestructura, de los p**os cables, sean los que pongan las leyes y repartan los carnets de quien va a poder ir más rápido o más lento.
A mí lo que me parece sorprendente es lo contrario, que desde una perspectiva liberal se considere que los propietarios de algo no puedan emplearlo como mejor les plazca, incluso para tirarlo al retrete si así lo desean.
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