Distinto lugar, mismas cuestiones

Norberg reflexiona sobre la "estrategia Lordi" y su posible aplicación a la política:

"Si tu estrategia consiste en parecerte a tus adversarios tanto como sea posible, los votantes no encontrarán una gran diferencia entre las alternativas, y no tendrán motivos para votarte antes que a los demás. Y si las opciones normales les resultan demasiado insípidas y semejantes, perderán interés y buscarán (e incluso votarán) otras alternativas que sean diferentes de verdad."